Hola amigas!
Con estos calores no apetece otra cosa que bebidas frías, ensaladas y por qué no algún que otro helado ¿verdad?
Hacer helados caseros no es difícil pero conseguir una textura cremosa como la de los helados comprados sí que me parece un gran reto. Te propongo un helado que a pesar de no llevar nata queda muy cremoso. El hecho de sustituir la nata por leche evaporada tiene el objetivo de aligerar el helado. A mi me encanta la nata la verdad pero así nos quitamos de en medio unas cuantas calorías.
El secreto para que el resultado siga siendo cremoso a pesar de no llevar nata: clara de huevo y remover mientras se congela la crema.
Os cuento cómo lo he hecho:
Los ingredientes que necesitamos son:
500 gramos de leche evaporada
2 claras de huevo
1 ralladura de piel de limón
100 gramos de azúcar
Elaboración:
– Rallar la piel del limón.
(Si tenemos thermomix podemos poner el azúcar y la cáscara de limón dentro del vaso y programar 1 minuto, velocidad progresiva 5-10)
– Batir las claras de huevo junto con la leche evaporada hasta tener una mezcla espumosa.
– Mezclar la leche y el huevo con el azúcar y la ralladura de limón y colocar la mezcla en un recipiente grande para congelar.
(Si tenemos thermomix podemos colocar la mariposa en el vaso, verter todos los ingredientes y batir durante 2 minutos a velocidad 4).
– Cada 2 horas sacar el recipiente del congelador y batir la mezcla con la batidora para romper los cristales de hielo que se van formando.
Si hacemos el helado con máquina heladora simplemente tenemos que verter la mezcla hasta conseguir la textura deseada. En mi caso, como tenía la intención de hacer polos individuales, he dejado la mezcla en la heladora hasta conseguir una textura de granizado o helado muy ligero. Después, he vertido esta mezcla en los moldes individuales y los he metido en el congelador para que solidificaran del todo.
El resultado ha sido perfecto!
Os dejo mi videotutorial paso a paso:
